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Cómo obtener la mejor rentabilidad de las fotos de tus productos
¿Sabes cómo obtener la mejor rentabilidad de las fotos de tus productos de tu tienda online?
En este artículo te contaré algunos aspectos que deberías tener en cuenta sobre las imágenes y también sobre la experiencia de vender online y cómo encarar tu negocio en la web.
Si estás pensando en tener tu tienda virtual, o ya tienes una y quieres mejorar su rendimiento mediante una interfaz estética y profesional, te sugiero que prestes especial atención a la calidad de las imágenes de tus productos.
Esto vale si vendes artículos de fabricación propia, ya que si revendes productos de terceros, seguramente tu proveedor te dará las imágenes para que publiques en tu tienda, y no tendrías que ocuparte de eso.
El comprador es quien te elige
Si eres fabricante mayorista y vendes tus productos a terceros, y estos quieren publicarlos en sus propias tiendas o redes sociales, las imágenes que les proporciones deben ser muy de buena calidad.
De lo contrario no las van a aceptar o no te van a comprar, ya que ellos mismos van a tener que volver a fotografiar tus productos para publicarlos en sus plataformas, y mantener así la calidad con que se muestran al público, y eso significa doble trabajo y más inversión innecesaria.
Debes pensar que hay otros proveedores que les ofrecen las imágenes listas para usar y por lo tanto, los van a elegir.
Es por eso que tener buenas imágenes ayda mucho a rentabilizar tu website generando mejores ingresos, pero también habla de tener respeto, hacia tu negocio y hacia tus clientes.
De eso se trata internet y las redes, de conectarse y expandirse, y nunca sabrás donde terminan tus imágenes, pero donde sea que terminen es seguro que seguirán hablando de ti y tu negocio, así que asegúrate que sean buenas.
Buenas imágenes para mejorar la rentabilidad
Las fotos de tu tienda online cumplen el mismo rol que la vidirera y los escaparates de tu local comercial: ¡Atraer a los clientes!
Si no hay nada atractivo en tu tienda, los clientes buscarán otro sitio que les llame la más atención.
Nunca olvides que tu web, tu tienda y tus imágenes hablan de ti y tu negocio, cuando tú no estás para hacerlo en persona.
Valga aquí una frase popular: «Como te ven te tratan. Si te ven mal te maltratan y si te ven bien te contratan»
La imagen es un factor fundamental y predeterminante para obtener el éxito en el mundo del comercio electrónico.
La fotografía es un arte, y el arte es un trabajo realizado por un artista, todo lo demás serán intentos llenos de buenas intenciones y ganas de ahorrar dinero, pero sin buenos resultados.
Busca siempre la mirada de un artista para encarar tus proyectos, ellos saben ver lo que otros no pueden.
Monetizar tu tienda online
La función principal de una tienda online es permitirte vender tus productos de manera automática, pero por sobre todas las cosas, generarte ingresos económicos, y por lo tanto debe ser rentable.
Todos los elementos de tu tienda deben estar orientados a eso: a vender, a ganar dinero y conseguir nuevos clientes.
Tu tienda online puede tener un muy buen diseño, pero las fotos representan más del 80% del éxito para que un usuario se interese en conocer más acerca del producto que le ofreces.
Una buena imagen lo llevará a clickar y ver más detalles, y finalmente tomar la decisión de comprar.
Aquí valen frases tales como “La primera impresión en la que cuenta”, “Todo entra por los ojos”, “Una imagen vale más que mil palabras” y “La mona aunque se vista de seda, ¡mona queda!”
Si la imagen es de mala calidad el cliente no se interesará en ella por más que el producto sea excelente, y seguramente encontrará en la competencia el mismo producto mostrado de una mejor manera y se sentirá más cómodo y confiable para comprarlo.
¿Carencia o abundancia?
No consideres los costes de diseño y fotografía como gastos prescindibles, sino como una inversión, ya que contribuyen a la construcción sólida y profesional de tu negocio online, y lo verás monetizado en ventas exitosas en un futuro a corto o mediano plazo.
No imagines tu negocio online desde «la carencia», sino desde «LA ABUNDANCIA».
La gente no elige a los carentes, ni a los mediocres, ni a los tibios, ni a los perdedores.
Así que no pienses que este no es un buen momento para invertir, que no estás vendiendo ni facturando, que no alcanza el presupuesto, que la crisis económica, que la gente no compra…
La gente compra, sólo que no te compra a ti sino a tu competencia, que hace tiempo decidió expandirse e invertir en crecimiento
Por eso, piensa mejor en invertir para poder salir de donde te encuentras estancado, para vender más y mejor, para llegar a más gente, y que esa inversión te saque de tu estado actual de carencia.
De eso se trata la Ley de Atracción Universal: lo que pides lo obtienes, en cambio si decides instalarte en la queja constante y la carecia, obtendrás sólo eso…
Jugar y aprender a vender online
Te propongo jugar a la subjetividad.
A lo largo de este artículo te voy a mostrar ejemplos con fotos reales obtenidas de tiendas online de los propios vendedores en la web, para que evalúes y agudices tu percepción y subjetividad.
Te propongo jugar a que eres un comprador y eliges qué productos comprarías y cuáles no, y por sobre todo, cómo te imaginas al vendedor de esos productos: su confiabilidad, su local comercial, su aspecto, su carácter…
Es sólo un juego imaginario y nada más que eso, tómalo como tal.
No te detengas en la calidad de los productos, pero observa la iluminación de las imagenes, la composición, los encuadres, los recortes, el entorno, la ambientación, el fondo… en fin, observa qué te dice o sugiere cada foto.
¿Cuál es tu primera impresión? ¿Qué sensaciones te producen?
Distintas miradas, distintos resultados
Las siguientes imágenes muestran productos muy similares y del mismo rubro comercial, y del mismo país (Argentina) pero de distintos vendedores, y por lo tanto son competidores entre si.
Todas se muestran tal como fueron descargadas de las respectivas webs y redes sociales de sus vendedores.
No han sido retocadas ni corregidas digitalmente, por lo tanto, esta es tal cual la manera en ellos han decidido enfrentar el desafío de vender sus productos online.
Ahora que ya las observaste, te invito a reflexionar…
Así como tú has podido imaginar a estos vendedores sin conocerlos, tus compradores te imaginarán a ti, tan sólo viendo las fotos de tus productos, ya que no estarás allí físicamente para convencerlos de otra cosa.
Ellos no te conocen, jamás hablaron contigo, no saben de tu experiencia en el mercado ni de la calidad de tus productos.
Sólo pueden tu única carta de presentación: tu tienda online y tus fotos.
A partir de esto, ellos deciden si se interesan o no.
Creer o no creer
Nunca olvides que tu tienda debe ser estéticamente agradable y mostrarse creíble y profesional.
En este caso «lo casero y amateur no funciona», y puede generar desinterés o desconfianza en el posible comprador
Detrás de un producto a la venta debe existir una empresa o persona que lo respalde, y que responda con eficiencia y responsabilidad.
Es aquí donde las apariencias improvisadas fracasan, y mucho más si existen en la web otras tiendas similares, cuyos propietarios decidieron encarar su negocio con profesionalidad, y hacer de la calidad su principal virtud.
Una compra no finaliza al hacer click en el botón COMPRAR. Una compra termina cuando el cliente recibió el producto, lo probó y quedó conforme.
Si esto sucede seguramente volverá a comprarte, guardará tu tienda en sus Favoritos y habrás ganado un nuevo cliente que te recomendará a otros.
Si esto no sucede… es tu responsabilidad y deberías replantear tu estrategia comercial.
Lee mi artículo Todo lo que necesitas saber para tener tu tienda online (Sección 2- Estética) para más información
Despertar el interés
Debes pensar que los clientes no tienen la posibilidad de ver físicamente tus productos, tocar, palpar, oler, ni percibir las texturas, tamaños, formas y peso.
Ni siquiera pueden probárselo sobre su cuerpo, ni tampoco te tienen a ti para que los convenzas o aconsejes antes de comprar. Sólo tienen una foto en su pantalla.
Es aquí donde una buena imagen realizada con criterio y visión profesional, abre el canal del interés entre el comprador y tu tienda.
Seguramente lo primero que el cliente vea en un buscador como Google sea una imagen del producto que necesita comprar, y esa imagen sólo lo llevará a la web que la contiene si logra despertar su interés.
Además, esa imagen se verá en un listado entre otras tantas similares, donde conviven fotos excelentes con fotos pésimas, y seguramente elegirá la más atractiva.
Comprar online
Comprar online es algo totalmente impersonal y subjetivo, donde las percepciones, las emociones y los impulsos juegan un rol fundamental al momento de decidir clicar el botón COMPRAR.
El cliente se encuentra en un momento de total aislamiento del mundo exterior concentrado en su teléfono móvil, ya sea en su casa, en su trabajo, en un café o en un taxi, y necesita inmediatamente satisfacer su deseo de comprar.
Lo quiero ya mismo
La inmediatez es un factor determinante en el éxito de las compras online.
Un producto debe estar mostrado de la mejor manera posible, tanto desde la imagen como desde las descripciones textuales, de modo que el cliente no necesite hacerte preguntas adicionales al respecto.
El simple hecho que un comprador te haga una pregunta antes de comprar representa un tiempo de espera a tu respuesta, y la posibilidad de un enfriamiento en sus ganas de adquirir tu producto, o que simplemente lo busque en otro lado mientras espera tu respuesta.
Por lo tanto, hay que minimizar las situaciones que generen dudas o repreguntas, mediante buenos textos descriptivos y excelentes fotografías.
Debes entender que no eres el único que vende tus tipos de productos, y tus competidores tienen las mismas ganas de vender que ti.
Seducir, tentar y persuadir
Una imagen debe transmitir el deseo de poseer el producto que representa, y ese deseo implica una elección, una motivación a un desembolso de dinero, del cual no muchos están dispuestos a dar.
Es por eso que son muy importantes las sensaciones que transmitimos a través de las imágenes de nuestros productos para seducir al comprador y despertar el interés de comprar.
Observar a los que saben
Un buen ejemplo son las fotos de las marquesinas de negocios de comidas o bien, las que ilustran los menús de los restaurantes.
¿Cómo lucen esas fotos? ¿Qué sensaciones te producen? ¿Hambre tal vez?
Seguramente si lo compras, tu plato no será tan atractivo como las fotos, pero tú ya lo jas comprado, te vas a convencer de que es delicioso y estarás satisfecho de haber pagado por él, y el dueño del restaurante muy feliz porque lo hayas elegido.
Sentirse, ser y actuar como profesional
Aunque no seas un profesional calificado debes comportarte como tal, para que quien está interesado en lo que vendes esté dispuesto a pagarte sin conocerte, y a sentirse seguro y respaldado al hacerlo.
En el mundo del comercio electrónico las cosas no son como tú quieres que sean, sino como el cliente espera que sean.
Quizás tienes imágenes que tú crees que son buenas y eficientes, pero ves que pasa el tiempo y nadie o muy poca gente se interesa en tus productos. ¿Qué está fallando?
Seguramente está fallando tu mirada profesional sobre tu propio negocio.
No importa los años de trayectoria que tengas vendiendo en el rubro y el conocimiento que tengas sobre tu actividad.
La experiencia de vender online
Es importante que entiendas que vender online es una experiencia totalmente distinta a vender en un local comercial, donde la gente entra, elige, señala, toca, pregunta, conversa y finalmente compra.
Tú puedes tener muchos años de experiencia comercial con tu negocio y, sin embargo darte cuenta que no te va bien en el mundo virtual, y eso te puede desanimar.
Sólo tienes que entender que son dos cosas muy distintas, y tratar de adaptarte a ambas modalidades de venta.
Si eres un buen vendedor y cuidas los detalles de tus productos en tu local comercial, también debes que hacerlo en tu tienda online.
Siempre priorizar la calidad
Te aconsejo que inviertas tiempo y dinero en crear imágenes y/o videos a conciencia y con criterio, donde puedas mostrar tus productos de la mejor manera posible.
Acude siempre a un diseñador gráfico capacitado o a un fotógrafo de productos profesional, quienes seguramente tendrán una mirada mucho más competente para entender tus requerimientos, y llevarlos a cabo de la mejor manera.
Recuerda siempre que el hecho que tengas una buena cámara digital con muchos megapíxeles no te hace fotógrafo, y que hacer una foto publicitaria para vender un producto o servicio va mucho más allá que enfocar y apretar el obturador.
¿Qué onda?
Un amigo que te ayuda con las fotos “de onda” no es un fotógrafo, un amigo que saca fotos hermosas en sus viajes no es un fotógrafo, un amigo que publica miles de fotos en sus redes tampoco es un fotógrafo, un amigo que no te cobra tampoco es un fotógrafo.
Y aunque no lo creas, un fotógrafo profesional que trabaja en eventos sociales como fiestas y bautismos, tampoco es un fotógrafo de productos.
Contrata siempre a un fotógrafo de productos.
Las imagenes anteriores muestran el mismo producto fotografiado por un profesional y un amateur. Ambas fotos fueron obtenidas de tiendas online. ¿Cuál comprarías?
Fotografiar productos para vender conlleva otros factores como la iluminación, el encuadre, el fondo, el entorno, el detalle.
Pero por sobre todo implica tener el criterio y la mirada profesional, el conocimiento del target a quien va dirigido, y la forma de abrir el canal de atención e interés de los posibles compradores.
Por eso te aconsejo que te asesores con un profesional y no escatimes en costes, ya que si las imágenes son de mala calidad, todo lo demás irá en camino al fracaso.
DIY: Do it yourself!
Si tu presupuesto no alcanza para contratar a un profesional y te animas a realizar las fotos vos mismo, ármate de una buena cámara, mucho tiempo y paciencia. El ensayo y el error son los mejores maestros.
Te recomiendo que hagas algunos cursos de Fotografía de productos y Photoshop, que seguramente te van a abrir mucho el panorama y puedas sacar buen provecho de tu cámara.
Hay muchos tutoriales muy buenos y gratuitos en la web que te serán de gran utilidad.
No abuses de las Apps para celulares, ya que gran parte de ellas están pensadas para fotografía social y no de productos, y automatizan las tareas que no deberían ser automáticas sino específicas para cada imagen.
Algunos consejos técnicos
Si decides prescindir de un buen fotógrafo y aventurarte a realizar el trabajo tú mismo, aquí te doy algunas sugerencias.
La cámara
Las cámaras réflex son las mejores para fotografiar productos, ya que poseen múltiples distancias focales y permiten trabajar la profundidad de campo y el enfoque con excelentes resultados, pero son muy caras y hay que saber usarlas.
Si no puedes acceder a una cámara réflex, usa una buena cámara pocket o bien la cámara de tu celular, aunque vas a obtener fotografías de menor calidad, pero si las tratas con criterio podés obtener muy buenos resultados a un costo muy bajo.
Evita usar la función de macro de la cámara, salvo que necesites mostrar un detalle muy pequeño y complejo.
El mismo consejo es válido para el zoom, sobre todo si usas la cámara del celular, ya que pierden definición.
En todos los casos te aconsejo que uses un trípode para sujetar la cámara y mantener siempre la misma distancia con los objetos a fotografiar.
El entorno
Ya sea que vendas automóviles o artesanías hechas en tu casa, debes mostrarlas con un concepto de marketing publicitario.
Jamás muestres un producto fotografiado en el piso ni en la mesada de la cocina, y presta mucho cuidado con lo que se ve en el fondo.
Te desafío a que encuentres qué elementos sobran en las siguientes imágenes.
Las imagenes de la izquierda fueron proporcionadas por el cliente, mientras que las de la derecha son la soluciones propuestas por un fotógrafo profesional.
Los fondos son determinantes de calidad
El fondo se puede eliminar o cambiar sólo si la imagen del producto es buena y si tienes conocimientos de Photoshop o cualquier otro programa o aplicación de edición de imagenes digitales.
No le pidas milagros a Photoshop, ya que si la imagen es mala no se puede hacer demasiado para lograr buenos resultados.
Un mismo producto con distinto fondo crea climas muy diferentes.
Si estás vendiendo muebles o artículos grandes, intenta que la ambientación e iluminación sean adecuadas.
Elegir el ambiente adecuado
Si no puedes acceder a un showroom con una buena ambientación, intenta tomar la foto con una iluminación suave y pareja, edita la imagen con Photoshop y elimina el fondo.
Lo importante es crear una buena composición y que se luzca bien el producto.
Nunca elijas ambientes que no correspondan al contexto del producto que vendes.
Si son productos de interiores deben estar fotografiados en ambientes interiores, y viceversa.
Las ambientaciones deben estar limpias y ordenadas, quitando cualquier objeto que no tenga relación con el producto.
Jamás fotografies productos a plena luz del sol ya que generan luces muy sobreexpuestas y sombras muy duras.
Atención a los detalles
Si fotografías objetos metálicos, espejados o muy pulidos y brillantes, cuida muy bien lo que se refleja en la superficie. Muchas veces sin darse cuenta, se ve reflejado el mismo fotógrafo, u objetos del entorno que nada tienen que ver con el producto.
Los objetos deben estas limpios y sin huellas digitales.
Cuida también que no queden restos de fibras y pelusa al limpiarlo con paños, ya que en las fotos se ve todo.
La iluminación
Trata de fotografiar con una luz pareja y que arroje sombras suaves sobre el fondo.
Las sombras duras no son estéticas y muchas veces pasan a formar parte del objeto.
Si fotografiás en el exterior, evitá la luz directa del sol o filtrada a través de los árboles.
Los dias parcialmente nublados son los mejores para hacer tomas exteriores.
Evitá el uso de flash directo sobre los objetos, ya que pueden producir brillos innecesarios y sombras muy duras.
Si vas a fotografiar objetos pequeños te aconsejo comprar una ligthbox (o caja de luz).
Va a solucionarte muchos aspectos de iluminación y entorno, con un bajo costo.
Controla el diafragma y el balance de blancos, evitando la sobreexposición, que da aspecto de “foto quemada”, o subexposición que oscurece demasiado.
Edición de las imágenes
Jamás uses una foto en la web tal cual la obtienes de la cámara.
Hay un montón de información que no es necesaria, y ni el formato, ni el tamaño, ni el encuadre serán los adecuados.
Muchas veces las imagenes toman tonalidades de color del ambiente que hay que neutralizar, y reflejos que hay que corregir.
Aquí vas a necesitar conocimientos de Photoshop para corregir luces, tonalidades, encuadres, recortes y resolución gráfica.
Recorte de las imágenes y resolución
Te sugiero usar fotos cuadradas (tipo Instagram) para dar armonía general a la tienda.
Si alternas fotos verticales y apaisadas, la cuadrícula se desordena y pierde estética el diseño general de la tienda.
Si tenes fotos de disposición vertical, quizas puedas extender el fondo hacia los laterales hasta obteber una proporción cuadrada.
Siempre se debe buscar armonía y coherencia con todas las fotos, eso le da “personalidad” y calidad visual la tienda.
Nunca uses resolución mayor a 72 dpi ya que las pantallas no leen resoluciones mayores y se incrementa mucho el tamaño del archivo y por lo tanto, el tiempo de descarga en la web.
Conclusión
Como verás, realizar fotografias de productos no es tan simple como parece, y los resultados están a la vista.
Tampoco es simple el hecho de iniciar un negocio online, creyendo que es lo mismo que el negocio tradicional en un local comercial.
Espero que este artículo te haya gustado y servido para aclarar tus dudas acerca de cómo fotografiar los productos para tu tienda online y como encarar tu negocio para mejorar su rentabilidad.
Si consideras que soy un profesional calificado para realizar tus proyectos no dudes en comunicarte conmigo.
En la sección de Artículos relacionados que está más abajo, vas a econtrar muchos artículos con temas específicos que complementan el que acabas de leer.
Te invito a leerlos, compartirlos y a dejar tus comentarios si lo deseas.
Muchas gracias.
Adrián Pablo Conti
Soy Diseñador Gráfico y Web egresado de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA)
Desde 1993 dirijo Web4, mi propio estudio creativo freelance de Diseño Gráfico y Web, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina)
Me especializo en el desarrollo de identidad visual, comunicación institucional, web sites y tiendas online, diseño editorial, catálogos, revistas y diseño de packaging, entre otros.
Todas las imágenes mostradas en este artículo fueron obtenidas de la web con fines ilustrativos y pertenecen a sus respectivos autores.
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